6. La distancia

Me estoy acostumbrando a quedarme despierta, 

intentando encender tus brazos a través de la luna, 

esa luna que se oculta mientras cierro los ojos,

dejándote caer inconsciente unos guiños a la distancia.

Nos queda vivirnos en el reflejo de cualquier rincón de esta ciudad y recordarnos que solo nos queda eso,

un beso, un caos permanente de prisas y velocidad,

una meta, solo una para llegar a ti.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios