Miro el mundo para encontrar un refugio en tus labios,
me dejé en tu sofá las melodías de los días y el sueño,
ahora es invierno, tengo las manos frías y la piel erizada al recordarte.
Somos sombras en la ciudad del olvido,
fantasmas hechos de luz y amor en esta oscuridad con nombre de despedida.
Miro al mundo de la misma forma que te imagino en sueños,
libre,
con alas,
hecha de metal,
quitándote el disfraz,
dejando a un lado la herida.
Añadir comentario
Comentarios